[:es]Con la propuesta de su libro así titulado, tuvimos la inmensa dicha de contar con la Dra. Patricia Arez Muzio, en nuestra Clínica Central Cira García, esta tarde de miércoles. Aunque solo su nombre ya dice mucho, es de resaltar que esta extraordinaria mujer, doctora en ciencias psicológicas, profesora titular de la Universidad de La Habana, donde ha ejercido por más de 30 años en su facultad de Psicología, es toda una autoridad en el tema FAMILIA. Es por ello que si de bienestar y felicidad versaba la conferencia, difícil encontrar una opinión más autorizada.
Delicadeza y firmeza a la vez, en cada uno de sus ademanes; locuacidad exquisita, capaz de hacer razonar, aun empleando terminologías propias de su campo y hasta otras extremadamente ocurrentes como “felicitomanía”; inteligencia y experiencia que desborda en cada aseveración que hace… en fin, escucharla seduce; y así mantuvo a su privilegiado auditorio durante más de una hora.
Al decir de la Dra. Patricia “…donde falta lo necesario, la felicidad y el bienestar escasean. Por debajo de estos mínimos es imposible hablar de felicidad y bienestar objetivos; pero el incremento de los ingresos y la mejora de las condiciones económicas por sí solo no garantizan el estado de bienestar y felicidad de una población… es decir, más no es necesariamente mejor.”
Explicó que estudios que se han hecho en muchos países demuestran que la verdadera felicidad o el bienestar sustentable pasa por políticas sociales de coberturas, pasa por una gran cantidad de personas que logren la justicia social, la equidad, la igualdad entre todos los seres humanos, independientemente de su condición; pero también pasa por la felicidad sostenible que es por la creación de vínculos sociales significativos y dentro de ellos está la familia. Ejemplificó con un estudio realizado en la prestigiosa Universidad de Harvard sobre felicidad y bienestar: en el mismo se estudiaron personas durante 75 años, es decir, desde que nacieron hasta que tenían 75 años de edad y como requisito pertenecían a distintos grupos sociales. Dicho estudio demostró que las personas que se declararon felices, tuvieron como única variable igual los vínculos significativos emocionales que habían logrado crear en sus vidas.
En este mundo en el que estamos “convocados” a ser felices, la especialista señaló que cada vez existe más el “hambre de piel”, el intercambio cara a cara; de hecho aseveró que para el 2020 la depresión va a ser la segunda causa de enfermedad a nivel mundial, por el aislamiento que se está sufriendo. La conectividad con la familia sería sin duda alguna un amortiguador de la depresión.
Sin intención de demeritar lo positivo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, en un atinado epígrafe de su libro, titulado INVASIÓN DE LOS MEDICOS TECNOLÓGICOS Y SUS EFECTOS ALIENANTES, la profesora lanza esta oportuna interrogante: “¿Cómo es posible que en el mundo de hoy el sentimiento de soledad y aislamiento se incremente, al mismo tiempo que nuestra lista de amigos en Facebook se hace cada vez más grande? Interesante paradoja.”
Y no creo necesario decir más, solo desear que puedan tener acceso a esta obra y, sobre todo, que gocen de relaciones exitosas: de pareja, de familia, sociales… creo que los que estuvimos ayer allí tuvimos la dicha enorme de experimentar la sensación de bienestar y felicidad, por cierto, que nos proporcionó la gran Patricia, al hacernos reflexionar sobre que no existe un camino o una receta para la felicidad, sino que la
felicidad es el camino en sí.
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