Hoy, Día de la Medicina Latinoamericana, el matiz de la celebración es diferente, pues este 2020 ha sido un año en extremo difícil, en el que el personal de la salud se ha crecido en el mundo entero.
El 3 de diciembre, en honor al natalicio de Carlos Juan Finlay Barrés, nuestro más grande hombre de ciencia, quien lograra descubrir el agente transmisor de una enfermedad que arrebataba la vida a miles de personas en el orbe, lo dedicamos en esta oportunidad a homenajear a los cientos de miles de profesionales de la salud que en riesgo de sus propias vidas, han cuidado y preservado la de sus semejantes, enfrentando la pandemia.
La Clínica no realizó el masivo acto, ya acostumbrado, pero sí una representación de su personal tuvo el placer de reconocer a un valioso grupo de compañeros del Centro que partieron a prestar sus servicios en instituciones en las que se han atendido directamente a pacientes con la COVID-19. Es un altísimo honor contar con ellos entre nuestro colectivo y nos complace mencionarlos por sus nombres, que quedarán plasmados en las altruistas páginas que a diario escribe el personal de la salud de nuestro país:
Los doctores Niobis Munder Fuentes y Gustavo Rafael Sánchez Rodríguez; los licenciados en Enfermería Ania Rivera Rodríguez, Dianelys de la Caridad Amador Cruz, Yamila Morales Góngora, Yanetsy Castillo Mancha, Ana María Cedeño Larduet, Irias Bárbara Duany Quiala, Heriberto Iglesias Ferrer, Luis Enrique Bentancourt Lucena y Elieser Cabrera Romero; y las técnicas de Laboratorio Clínico María Amparo Puig González y Mabel Canela Puig.
Igualmente, se destacó a otros muchos compañeros que acudieron a disímiles lugares en los que se recabó su presencia, durante los críticos días del enfrentamiento al SARS-CoV-2, lo mismo laboraron en un centro de aislamiento, que realizaron pesquisas o lo que se precisase, siempre prestos a asumir la misión necesaria.
Por último, y de forma enfática, la Dra. Teresa Notó Fernández, Directora de la Institución, dedicó merecidas palabras a quienes mantuvieron la vitalidad del hospital todo el tiempo, lo cual posibilitó que los servicios de salud a la comunidad extranjera radicada en el país, no se interrumpiesen en ningún momento.
¡Muchas felicidades y, a la vez, gracias a los héroes de estos tiempos!