[:es]“Este encuentro era algo muy anhelado por mí”, me confiesa nuestro Director, Dr. Joaquín García Salabarría, al llegar al teatro donde los trabajadores aguardaban con ansiedad la visita del consagrado intelectual cubano, Ciro Bianchi Ross. Y el magistral Ciro le regala al “Cira” dos horas de puro deleite.
Este cronista inigualable, posiblemente el periodista más leído de nuestro país, tiene la capacidad de seducir al auditorio con su manera fascinante de rememorar la historia. Uno siente que está viviendo cada momento que te cuenta. Con su lenguaje coloquial cobran vida esos personajes que siempre te han parecido tan distantes, no solo por la época, sino por la forma en que te los presentaron. Difícilmente el periodismo histórico cubano logre mayor exponente.
Para mí, en lo particular, fue una tarde de viernes increíble; imaginariamente me trasladaba a los años 90 en nuestra aula de G de la añorada Facultad de Periodismo, donde el carismático profesor de Géneros de Opinión nos hacía concientizar cuánto nos faltaba para hacernos profesionales, y no porque diera “teque” alguno, sino porque escuchándolo sabíamos que el reto era grande. Por suerte, mi deber de devolvía al teatro, para captar lo que ahora les comparto. ¡Agradecidísimos, Profe!
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